México en déficit de doctorados.

Las más recientes evaluaciones sobre Ciencia, Tecnología e Industria presentadas por el organismo internacional, revelaron que en México menos de 0.2% de la población en edad de cursar una maestría o un doctorado, logran obtener este grado.

Este porcentaje no sólo se compara de forma desfavorable con el resto de los integrantes de la OCDE, sino que además es una proporción mucho menor a la que registran otros países no miembros. Como ejemplo, en Suecia el 3.2% de los profesionistas en edad de obtener el máximo nivel educativo, cuentan con doctorado. Una relación similar ha logrado Suiza, mientras que en Portugal se cuenta un 2.5% con doctorado.

Entre los países que no son miembros de la OCDE destaca el caso de Rusia, en donde 1.5% de su población en condiciones de obtener un doctorado lo tienen, un porcentaje similar a Brasil quien cuenta con 1.2% con este nivel de postgrado.

Desde la perspectiva del organismo consultor, “el número de graduados en estos niveles son un indicador del potencial que un país tiene para asimilar y desarrollar conocimiento avanzado. Además de que refleja el potencial para proveer al mercado laboral de empleados altamente calificados”.

En específico, se estima que los niveles de postgrado enfocados a las ciencias y a las ingenierías son lo que más aportan en este potencial de desarrollo.

Bajo esta lógica, la OCDE detalla que en el 2005 Estados Unidos otorgó 11, 516 títulos de doctorado en ciencias e ingenierías para estudiantes foráneos. De este total, 3, 448 fueron para estudiantes de origen chino, 1,734 para alumnos de otros países de Asia, y 1,170 para jóvenes de Corea. En contraste, los alumnos de origen mexicano sólo obtuvieron 206 títulos, esto es, sólo 1.79% del total.

Sin inversión, no hay trabajo.

“Los recursos humanos especializados en ciencia y tecnología son el pilar fundamental de las economías altamente basadas en el conocimiento”, sostiene la OCDE en su informe.

Según sus estimaciones,  al menos 30% del total del empleo en Estados Unidos y la Unión Europea estaba fundamentado en profesionistas de alto nivel y especialización. Ello significaba al menos 57 y 59 millones de personas, respectivamente.

Pero ello tiene que ver también con el nivel de inversión que hacen las empresas y los países en investigación y desarrollo. En este ámbito, México tampoco se encuentra muy bien posicionado.

Las cifras presentadas en el documento revelan que  México en su conjunto, no invertía más de medio punto porcentual de su PIB en Investigación y Desarrollo (I&D).

En contraste, Suecia invierte lo equivalente a 3.7% de su PIB, Finlandia invierte 3.5%, y Japón 3.2%. Entre los países de la OCDE, sólo Grecia invierte menos que México.

Según explica el texto, el sector empresarial es la principal fuente de financiamiento de la inversión doméstica en este rubro. En promedio, entre los países de la OCDE, el sector privado aporta 63% de los recursos totales. No obstante, en México la historia tampoco es así.

Cifras revelan que las empresas ubicadas en México aportan 42% del total de la inversión, una proporción similar a la que aporta el gobierno federal, mientras que el resto proviene de fuentes externas.

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario